Durante la evaluación de la vivienda, se identificaron problemas graves de capilaridad debido a que la casa había estado deshabitada durante mucho tiempo y presentaba altos niveles de humedad. Se observó la presencia de sales higroscópicas (salitres), pintura desconchada, y deterioro en el yeso o mortero, así como rotura del revoco. Los marcos de las ventanas y puertas estaban dañados por la humedad, y los rodapiés se encontraban en mal estado. Además, se identificaron fenómenos de condensación, manifestados por la aparición de moho. Las mediciones realizadas con un ohmímetro eléctrico confirmaron la existencia de humedad ascendente por capilaridad y filtraciones laterales.
Para tratar estos problemas, se recomendó realizar inyecciones químicas y aplicar un encubado multicapa. Estos tratamientos crearán barreras impermeables, impidiendo tanto la ascensión de la humedad como las filtraciones laterales, y protegiendo la estructura y la estética de la vivienda a largo plazo.