¿Qué problemas puede causar la humedad en las instalaciones eléctricas?
La humedad es un problema bastante habitual en viviendas y edificios. Además de los consiguientes daños estéticos o estructurales, puede llegar a ser muy peligrosa si afecta a las instalaciones eléctricas.
La aparición de humedad, independientemente del tipo que sea, puede hacer que se acumulen pequeñas gotas en los componentes electrónicos facilitando el flujo de la corriente en lugares no deseados.
Pero, ¿realmente puede la humedad provocar un cortocircuito? A lo largo de este post vamos a dar respuesta a esta pregunta y vamos a hablar además de otros problemas que puede provocar la humedad en las instalaciones eléctricas. También os aconsejaremos sobre lo que podemos hacer para proteger este tipo de sistemas y la mejor solución para resolverlo.
¿Cómo afecta la humedad a las instalaciones eléctricas? ¿Es peligroso?
La humedad afecta a numerosos aspectos de las viviendas y edificios, pero también a las instalaciones eléctricas. Este punto es bastante peligroso para la seguridad de las personas, ya que puede provocar cortocircuitos, generando chispas que pueden derivar, en el peor de los casos, en incendios.
Si la humedad se acumula en alguno de los componentes eléctricos, puede penetrar en el aislamiento, influyendo en su eficacia. Esto hará que la corriente eléctrica vaya por caminos distintos a los habituales provocando cortocircuitos.
Es por ello, que debemos prestar un especial cuidado a la hora de establecer medidas preventivas que protejan las instalaciones eléctricas de la humedad, sobre todo en ambientes con un alto nivel de humedad. En estos casos, será necesario utilizar protecciones especiales, como aislantes o equipos sellados.
¿Cuáles son los problemas principales que causan la humedad en las instalaciones eléctricas?
A continuación, vamos a detallar cuáles son las principales consecuencias que causa la humedad en estas instalaciones:
- Corrosión de enchufes o interruptores: La humedad hace que muchos componentes eléctricos, como enchufes o interruptores, sufran corrosión, lo que aumenta su consumo de energía, incidiendo significativamente en el gasto en electricidad.
- Degradación del aislamiento de cables eléctricos: La humedad también puede llegar a afectar al aislamiento que llevan los cables eléctricos, algo bastante peligroso que aumenta el riesgo de cortocircuitos o choques eléctricos.
- Fallos en aparatos electrónicos: Los equipos electrónicos que están continuamente expuestos a ambientes húmedos pueden empezar a dar fallo o, incluso, dejar de funcionar.
- Aumento en el consumo de energía: Normalmente, las instalaciones eléctricas expuestas a un clima de humedad suelen requerir más energía para funcionar, lo que se traduce en un aumento de la factura de electricidad.
- Cortocircuitos: Si la humedad se acumula en alguno de los componentes eléctricos, puede penetrar en el aislamiento, influyendo en su eficacia. Esto hará que la corriente eléctrica vaya por caminos distintos a los habituales provocando cortocircuitos.
- Riesgo de electrocución: La humedad también hace que se incremente el riesgo de electrocución en las personas, ya que la humedad reduce la resistencia del aire y otros materiales aislantes.
¿Qué medidas preventivas se pueden tomar para proteger las instalaciones eléctricas de la humedad?
Ya hemos visto los problemas que puede ocasionar la humedad en nuestras instalaciones eléctricas, por lo que es imprescindible tomar una serie de medidas preventivas que minimicen al máximo estas consecuencias negativas. Estas son algunas de las más importantes que podemos llevar a cabo para evitar que la humedad entre en nuestra casa:
Ventilación
Lo mejor que podemos hacer para evitar que la humedad entre en nuestra casa es ventilar bien todas las estancias. Para ello, es necesario abrir las ventanas todos los días un rato si es posible. Si no se pudiese, también podemos optar por el uso de extractores o ventiladores (sobre todo en las estancias más húmedas como los baños).
Uso de deshumidificadores
En las zonas con más humedad podemos utilizar deshumidificadores que ayuden a crear un ambiente más seco.
Impermeabilización en casos de filtraciones
Si nuestra vivienda o edificio sufre filtraciones tendremos que reparar las filtraciones, impermeabilizar paredes, techos y cimientos, aplicando selladores o algunos revestimientos especiales que impidan que el agua siga entrando desde el exterior.
Reparación de fugas
Lo mismo pasa si tenemos fugas. Tanto si es en la fontanería, en desagües o debido a la presión demasiado fuerte del agua, lo primero que tenemos que hacer es repararlas para evitar que el agua siga humedeciendo la zona y llegue a afectar a la estructura del edificio.
Instalación de barreras de vapor
Instalar barreras de vapor en los cimientos evitará que la humedad por capilaridad afecte a nuestra vivienda, ya que impedirán que el agua del suelo se filtre en los muros y suelos.
Mejoras en el drenaje
Una medida muy buena que puede proteger nuestra vivienda de la humedad y que así no afecte a las instalaciones eléctricas es mejorar el drenaje que existe alrededor de la casa, sobre todo si se encuentra en zonas propensas a inundaciones.
Uso de materiales resistentes a la humedad
En zonas con un nivel alto de humedad es imprescindible usar materiales de construcción que ofrezcan gran resistencia a la humedad.
¿Cuáles son las medidas a tomar si ya hay humedad en las instalaciones?
Una vez que hemos detectado humedad en nuestra vivienda, es hora de ponerse manos a la obra y tomar una serie de medidas para evitar que el daño sea mayor. Os informamos sobre las más importantes:
- Solucionar el problema que provoca la humedad: Lo primero es ver qué tipo de humedad tenemos e ir al origen de la misma para ponerle solución. Si existe alguna fuga, es imprescindible localizarla y repararla. Lo mismo ocurre si la humedad es por filtración o por condensación. En este último caso, bastará con tener un buen sistema de ventilación.
- No enchufar aparatos eléctricos y regletas en las zonas afectadas: Debemos evitar enchufar aparatos eléctricos o regletas en las zonas donde exista humedad. Esto es imprescindible si queremos evitar sufrir cortocircuitos o que nuestros electrodomésticos se vean dañados y dejen de funcionar.
- Interrumpir el suministro de energía: En casos más graves, será necesario incluso interrumpir el suministro de energía.