¿Es efectivo utilizar pladur para las humedades?

Tener humedades en casa no es plato de buen gusto para nadie. Cuando nos encontramos con este problema, lo mejor es recurrir a profesionales experimentados que nos ayudarán a solucionarlo de la manera más rápida y eficaz.

Muchas veces, antes de acudir a empresas del sector, los propietarios de viviendas afectadas por humedades intentan poner remedio por sus propios medios. Una de las soluciones por las que se suele optar en la mayoría de los casos es poner pladur, pensando que con ello se va a evitar que la humedad entre en nuestra vivienda. Pero, ¿es realmente efectivo el uso de pladur para prevenir o tratar humedades? En este post os vamos a demostrar que no.

¿Qué es el pladur?

Vamos a empezar por aclarar que cuando se habla de pladur, en realidad se refiere a placas de pladur, es decir, dos hojas de cartón con una de yeso en medio. Se trata de un material muy utilizado en la construcción, tanto en edificios nuevos como en reformas.

El pladur cuenta con numerosas ventajas, de ahí su extensivo uso. Además de ser rápido y barato de montar, su instalación suele ser bastante limpia porque se realiza en seco. Además, su acabado final otorga mayores posibilidades decorativas que otros materiales como el yeso o la pintura. El uso de pladur asegura un buen aislamiento, ya que entre las placas se coloca lana de roca. Sin embargo, al estar compuesto básicamente de yeso y celulosa, no soporta la humedad o la acción del agua como pueden hacerlo otros materiales como los ladrillos.

Por ello, ante problemas de humedad, no es buena idea utilizar pladur con la idea de acabar con ellos.

¿Existen diferentes tipos de pladur? ¿Alguno es resistente al agua?

En el apartado anterior os hemos explicado qué es el pladur y con qué se realiza. Hay que añadir que la base interna de yeso puede reforzarse con materiales como la fibra de vidrio. También las capas exteriores pueden cubrirse con paneles aislantes de diverso material y espesor para dotar a las placas de distintas características técnicas mejorando su capacidad para aislar, disminuyendo los efectos de la humedad o haciéndolas más resistentes al fuego.

Existen cuatro tipos diferentes de pladur en función de las propiedades técnicas que tengan:

  Pladur estándar (variedad N)

Este tipo de pladur tiene dos capas de celulosa en cuyo interior contienen otra de yeso, y sirve como base para realizar el resto de variedades añadiendo otros materiales durante el proceso de fabricación.

  Pladur de dureza reforzada (variedades GD, TEC y FON)

Con el objetivo de aumentar su capacidad aislante, este tipo de pladur está más reforzado. El pladur GD es muy fuerte y resistente a los golpes. Por su parte, la variedad FON tiene perforaciones y celulosa con una lámina de fibra de vidrio. Las tres son muy utilizadas para aislar acústicamente, por lo que son las más instaladas en locales de ocio, hospitales o polideportivos, entre otros.

  Resistencia al fuego (variedad FOC)

Para fabricar este tipo de yeso resistente al fuego, la capa interna de yeso se refuerza con malla de fibra de vidrio, un material incombustible y aislante que evita que las llamas se propaguen.

  Resistencia hidrófuga (variedad WA o perfil BA)

El pladur resistente al agua,  también conocido como pladur verde por su color, posee unas capas exteriores tratadas con silicona que disminuyen su capacidad de absorción. Además, el núcleo de yeso contiene aceites siliconados y se suele utilizar en lugares húmedos de las viviendas como baños, cocinas o sótanos.

Aunque pueda parecer que poner pladur hidrófugo es una solución antihumedad, lo cierto es que es tan solo una medida provisional y no válida para solucionar de manera definitiva humedades por filtraciones o capilaridad habituales en garajes y sótanos. Con su uso, conseguiremos tapar estéticamente un problema que volverá a salir con el paso del tiempo.

¿Es conveniente colocar pladur en paredes con humedad?

Como ya ha quedado claro, el pladur no es la mejor solución para acabar con los problemas de humedades. Vamos a centrarnos ahora en detallar cómo afecta a las humedades más habituales: por condensación y por capilaridad.

  Humedades por condensación

El problema de las humedades por condensación es que el grado de humedad del aire de nuestra vivienda es muy alto, por lo que la instalación de placas de pladur no va a solucionarlo mientras no se trate ese aire viciado. Es más, no solo no vamos a solucionar el problema, sino que vamos a agravarlo porque las paredes tendrán menos opción de respirar.

  Humedades por capilaridad

La humedad por capilaridad surge porque los muros o tabiques no están bien impermeabilizados y el agua asciende por las capilares de los materiales empapando los zócalos, desconchando las paredes o depositando sales higroscópicas. En este caso, el uso de placas de pladur tampoco va a solucionar el problema, ya que los muros y tabiques seguirán empapándose cada vez que suba el nivel freático.

Colocando planchas de pladur antihumedad taparemos los desperfectos, pero el problema seguirá persistiendo detrás, incluso agravándose y poniendo en peligro la estructura del edificio.

¿Funciona el pladur hidrófugo para tapar humedades?

Si colocamos un fino muro de pladur para tapar las humedades, deberemos acompañarlo con la colocación de materiales aislantes e impermeabilizantes que aumenten la temperatura del tabique interior y no dejen entrar la humedad exterior. Así podremos eliminar algunos problemas de condensación.

Sin embargo, como ya os hemos comentado un poco más arriba, colocar pladur en pared humedad tan solo solucionará el problema de manera puntual, pero no será la mejor opción para eliminar de manera definitiva las humedades por filtraciones o capilaridad.

Lo mejor es ponernos en manos de profesionales que nos aconsejen sobre la solución más rápida y eficaz para acabar con las humedades. En Iberdeco Humedades contamos con años de experiencia en el sector para poder asesorarte y dar con el procedimiento más efectivo.