¿Cómo evitar la condensación en casa?
La condensación es un problema de humedad muy frecuente en las casas durante los meses de invierno. Lo que empieza siendo algo de vaho en las ventanas puede repercutir en la salud de la familia y en la construcción. Las causas son múltiples, por eso hay que estudiar cada caso, pero lo común es la posibilidad de evitar la condensación.
Para ello, vamos a ver cómo averiguar la raíz del problema, cómo solucionarlo y cómo evitarlo. Todo esto permitirá tener una casa libre de humedades por condensación. Ante cualquier duda, podrás contactar con nosotros para un diagnóstico personalizado.
¿Por qué se produce la condensación en una casa?
Esto puede ser causado por una serie de factores, como la falta de ventilación, una temperatura interior demasiado alta, la ducha, la secadora de ropa, la falta de aislamiento, las fugas de aire frío y la presencia de muchas personas en el interior.
La condensación no solo es molesta, sino que también puede causar problemas a largo plazo en la casa, como la formación de moho y hongos, daños en las paredes y techos, y problemas de salud para las personas que viven en la casa. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir la humedad en el interior de la casa y dormitorios para aumentar la ventilación para prevenir la condensación.
La condensación en una vivienda ocurre cuando el aire húmedo y cálido entra en contacto con una superficie fría, lo que hace que el vapor de agua en el aire se convierta en líquido. Esto se debe a que el aire caliente puede contener más vapor de agua que el aire frío, por lo que cuando el aire caliente entra en contacto con una superficie fría, se enfría y la cantidad de vapor de agua que puede contener se reduce. Si la cantidad de vapor de agua en el aire supera lo que la superficie fría puede soportar, se produce la condensación. Por todo ello la humedad por condensación es más frecuente durante el invierno.
En una habitación de una casa, la condensación a menudo se produce en las superficies que normalmente están en contacto con el exterior: ventanas, muros exteriores, las paredes frías, los espejos del baño y otros objetos fríos.
Consejos para eliminar la condensación en las ventanas
- Reemplazar las ventanas antiguas con nuevas que tengan rotura de puente térmico. Esto ayuda a aislar el frío y el calor, que son los principales causantes de la condensación en los cristales y las manchas de moho en las paredes. Además, puede ahorrar hasta un 45% de energía al año.
- Ventilar regularmente: Es importante abrir las ventanas durante unos minutos cada día para permitir que el aire húmedo salga de la casa y entre aire fresco y seco. También es recomendable ventilar después de ducharse, cocinar o usar la secadora para evitar que aparezcan este tipo de humedades y si es posible generar ventilación cruzada generando corrientes de aire natural.
- Secar la ropa en el exterior: No se debe secar la ropa dentro de casa, ya que la humedad que emite puede aumentar la cantidad de vapor de agua en el aire.
- Usar extractores en baños y cocina: Utilizar extractores de aire en baños y cocinas puede ayudar a reducir la cantidad de vapor de agua que se produce durante la ducha o la cocción.
- Aplicar una capa de pintura anticondensación en las paredes, ya que actúa como un aislante térmico y previene la formación de paredes frías que causan manchas de humedad. Antes de aplicar la pintura, es importante limpiar la superficie de la pared con una mezcla de agua y lejía.
- No tener las persianas o cortinas completamente cerradas todo el día, ya que esto impide que el aire circule alrededor de las ventanas de la casa. Si el aire no circula correctamente, el vapor de agua se acumula en las ventanas, aumentando el riesgo de formación de condensación. Por lo tanto, es recomendable mantener las persianas parcialmente elevadas y las cortinas abiertas.
- Controlar la temperatura: Mantener una temperatura constante en la casa puede ayudar a evitar cambios bruscos de temperatura que puedan contribuir a la condensación, ya que, si tenemos la calefacción a una temperatura muy alta, se va a generar un puente térmico entre el interior y el exterior, lo que provoca que aparezca condensación. Normalmente si tenemos la calefacción entre 19º y 21º C, evitaremos que la diferencia de temperatura sea excesiva.
Consecuencias de la condensación en una casa
La humedad por condensación aparece en forma de vaho o de gotas de agua en los cristales. Puede generar la formación de manchas negras de moho en las paredes y techos, y es posible tener en el ambiente un fuerte olor a humedad muy desagradable. También pueden verse dañados los muebles de la casa y la ropa de los inquilinos, además de desencadenar algunos problemas de salud.
Respecto de los problemas de salud, la condensación puede ocasionar problemas respiratorios debido a la inhalación de moho, puesto que inflama las vías respiratorias. Esto lleva a tener más tos de lo habitual, congestión nasal, irritación de garganta, e incluso a empeorar patologías como asma, alergias u otros problemas crónicos.
Además, la condensación también puede provocar daños en la estructura de la casa, como la descomposición de la madera o el óxido en los metales, lo que puede resultar en reparaciones costosas.
Otra consecuencia de la condensación es el aumento de la humedad en el aire, lo que puede hacer que la casa se sienta más fría y húmeda, lo que a su vez puede aumentar la necesidad de calefacción y el consumo de energía. También puede provocar una sensación de incomodidad y malestar para las personas que habitan en la casa.
Por último, la condensación puede afectar a la calidad del aire interior, ya que puede provocar la liberación de contaminantes y otros compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden ser perjudiciales para la salud.